24/1/10

El tránsfuga Miguel Molina logra la Alcaldía en un pleno de reproches

El político del PP, apoyado por tres ediles del PSOE, saca adelante la moción de censura contra Francisco Porcel, que acusa a su sucesor de no haber sido honesto

Ramón Ubric / Gor | Actualizado 24.01.2010 - 05:01 - Granadahoy,com



"Ahora es la casa de todos, antes era la casa de Paco. Ya era hora". Esa frase y otras parecidas se oyeron ayer en Gor después de acabar el pleno extraordinario en el que Miguel Molina Soria se convirtió en el nuevo alcalde en detrimento de Francisco Porcel (PP), que ha gobernado durante 26 años. Prosperó la moción de censura porque Molina contó con el apoyo de los tres ediles socialistas (Sergio Ruiz, Jaime Cuenca y Manuel Parra), que aseguran que no temen, ni mucho menos, ser expedientados por su partido.

El salón de plenos del Ayuntamiento de Gor era un hervidero de gente. La tensión se palpaba en el ambiente y había partidarios del anterior alcalde pero, sobre todo vecinos que apoyaron al nuevo. Molina fue recibido con aplausos.

El hasta ahora regidor y su sustituto ni se dirigieron la mirada, a pesar de estar sentados casi al lado. Porcel estuvo arropado por varios dirigentes de la formación popular.

En su primera intervención, Miguel Molina aseguró que la moción no tenía "tintes políticos" y admitió que no era una situación agradable, pero dejó claro que los promotores del cambio de gobierno no estaban haciendo nada ilegal.

"Se va a gobernar en el poco tiempo que queda contando con la voluntad de los vecinos, con transparencia. Trabajaremos desinteresadamente e intentaremos no defraudar a nadie. Quiero contar con el apoyo de todos y después veremos los resultados", dijo.

Francisco Porcel, por su parte, evitó referirse a su ahora adversario por su nombre. "He de reconocer mi error al incluir en la candidatura a este señor, en contra de la opinión de muchos. Este señor esperó hasta la toma de posesión para exigirnos una remuneración. Posteriormente, las relaciones se fueron deteriorando hasta el punto de tomar decisiones sin contar con el grupo, y la ruptura definitiva fue cuando el grupo popular se enteró de las negociaciones que mantenía con el grupo socialista. Decidió quitarle las competencias y la compensación económica", detalló.

Sobre la moción, se limitó a decir que, aun sin ser ilegal, no la veía "la manera más honesta para conseguir la Alcaldía", y como remate reprochó la actitud de los socialistas "que apoyan a un tránsfuga".

Sergio Ruiz, portavoz del PSOE, levantó los aplausos al afirmar: "Le pese a quien le pese, lo que estamos haciendo es legal. Nos ampara la voluntad de que este pueblo funcione de una puñetera vez".

Dirigiéndose al hasta ahora alcalde, le criticó irónicamente -"Me ha gustado mucho lo bien que lees lo que te han escrito, Paco", le espetó- y le recordó un "acto de soberbia" en el que instó a la oposición a quitarle la Alcaldía con una moción. "Pues aquí la tienes", subrayó.

"Tenemos en contra al PSOE, probablemente me abran un expediente, me echen y no me dejen presentarme a las elecciones, pero seguiré siendo de izquierdas. Lo que no nos vamos a quitar es el gusto de, por lo menos durante un tiempo, hacer algo en el Ayuntamiento. Este acto va dedicado a todos los que se han quedado con las ganas de ver otras formas de gobernar", concluyó.

Terminadas las intervenciones se pasó a la votación y, como estaba previsto, Miguel Molina salió elegido. El nuevo alcalde juró su cargo y después recibió un baño de multitudes y de abrazos de los vecinos que le apoyan.

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